Construir con la cabeza

En este blog voy a compartir algunos conceptos de mi libro "Construir con la cabeza: calidad y gerenciamiento en la construcción" escrito en 1999 -pero aún con una vigencia absoluta- que espero sirva a quienes lo lean en el camino de mejora continua que todos debemos emprender en nuestras organizaciones. Quiero, asimismo, destacar que este libro no se ha comercializado sino ha sido obsequiado por la autora a Univesidades, bibliotecas y organizaciones sociales.

"Construir con la cabeza" es una guía para el conocimiento y el dominio del proceso constructivo hacia un gerenciamiento de calidad. "Un texto para caminar", al decir de Carlos Núñez en su libro "Educar para Transformar, Transformar para Educar"-1996- donde se trata de expresar en un lenguaje coloquial conceptos que sólo adquirirán valor si son incorporados a la cultura popular. El cambio que se requiere es radical y profundo y debe apuntar, en primera instancia, al individuo mismo, sólo a partir de su cambio será posible alcanzar un cambio a nivel organizacional.

Es importante destacar que este libro no pretende ser un manual exhaustivo de las formas y métodos de construir con calidad, ni un recetario para ello, busca tan sólo ayudar a acercarse al tema, enfocado principalmente en la gestión de pequeñas y medianas empresas, cooperativas de viviendas o estudios de arquitectos que construyen por administración.

En el primer capítulo se trata el tema del cambio de mentalidad. Nos ha tocado vivir en un mundo globalizado, de cambios vertiginosos, de caída de paradigmas. En estas nuevas reglas el individuo es arrastrado, sin aparente posibilidad de accionar cambios que aporten equilibrio al sistema. Sin embargo, es vital detenernos a reconocer la situación, con plena intención de poder actuar para dirigir su destino final. Para ello es esencial modificar nuestra estructura de pensamiento, dejar ese pensamiento cómodo, pasivo, individualista, que se deja llevar, arrastrar. Debemos cambiarlo por un pensamiento más flexible, creativo, solidario e inteligente, que permita ir "con las riendas tensas y frenando el vuelo..."

Quiero destacar de esta frase de León Felipe que "...frenar el vuelo..." es "bajar la pelota al piso y mirar", dicho en la jerga futbolera, es decir detenerse a pensar y estudiar la práctica, uno de los temas que más enfatizaremos en este libro. Cuando dice "...no es lo que importa llegar solo ni pronto..." refiere a esa necesaria solidaridad y cooperación que aquí enfatizaremos en los valores de "educación para la igualdad" y, por último, "llegar con todos y a tiempo" introduce un concepto importantísimo que es el de "oportunidad", no es lo mismo cualquier momento, es en el momento justo... después puede ser tarde.

Si estas transformaciones no pueden se detenidas ni controladas en su evolución, que abarca a todo el escenario mundial, la estrategia estará en dejar de luchar por lo que queda fuera de nuestro ámbito de influencia y actuar, desde lo individual y lo colectivo, con inteligencia, para controlar los efectos sociales que ella produce. Globalizar, en definitiva, los valores que ayuden al individuo, todo, a crecer en este medio.

Las técnicas (herramientas e instrumentos) que veremos a partir de la Tercera Parte de este libro, buscan favorecer el dominio de los procesos, cualquiera que sean, con una premisa clara: elevar la calidad es elevar la eficiencia y la eficacia en nuestros actos diarios, no ya para ser más competitivos unos contra otros, no ya para que yo gane y tu pierdas, sino para ser más competitivos todos juntos para elevar el nivel general de toda la sociedad, yo gano, tu ganas, él gana, todos ganamos. Eficiencia y eficacia más cercanos a los valores de solidaridad y cooperación, calidad para la igualdad y la equidad social.

Es por eso que hoy, más que nunca, los valores del cooperativismo se imponen, una cooperación para alcanzar logros comunes, para promover el desarrollo conjunto. Es por eso sí, que hoy más que nunca, defendemos los principios cooperativos como herramienta para la organización de los sectores sociales necesitados de integrarse, para alcanzar el poder suficiente que les permita enfrentar y controlar los efectos sociales que este mundo de fin de siglo nos provoca.

Pero hablamos de un cooperativismo algo diferente, una solidaridad que va más allá del ser solidario con los de mi grupo, mi pueblo, mi país. Lo que se exige hoy es una cooperación, una solidaridad con la gente, con el género humano, con el convencimiento que sólo elevando el nivel general, el de todos y no el de algunos, podremos alcanzar los éxitos reales en el contexto de hoy. Sumar cabezas creativas y unidas. El título del libro quiere decirlo todo: "construir con la cabeza" habla de "mentes de obra" más que "manos de obra", esto es dominar el proceso constructivo hacia una gestión de calidad donde los principios de "competencia cooperativa" sustituyan a la "competencia destructiva", hacia una verdadera revolución social, concepto que ahondaremos a lo largo de los sucesivos capítulos, que es hoy imprescindible para salir exitosos de la difícil época que nos ha tocado vivir.

Seguiremos analizando los distintos conceptos que se expresan en el libro, semana a semana. Lo interesante es poder discutir los conceptos que se van desarrollando. En esa semana quisiera quedame con este primer concepto que habla de cooperación. ¿Compartis este concepto? ¿Qué te sugiere la frase de León Felipe?

Arq. Sara Buchelli dijo...

Con respecto a la calidad en la Construcción, y a la calidad de ejecución, me preocupa como arquitecta la falta de capacitación del personal en obra. Cada vez son menos las personas formadas en centros educativos, y en general aprenden en la práctica, con lo cual se van transmitiendo también las prácticas erróneas.

Por otra parte la mayoría de las personas que trabajan como operarios en la construcción en el Uruguay tienen grandes carencias económicas, por ejemplo no tienen un entorno construído acorde a lo que les exigimos en las obras. ¿Cómo le voy a hacer entender el concepto de calidad a una persona que no tiene referentes? Tal vez no tiene un baño con revestimiento en su vivienda, o le falta una instalación eléctrica adecuada.

Por un lado es inminente que se eleve el nivel de vida de estos trabajadores, además de que se les exija una capacitación y actualización de sus competencias de acuerdo a los avances tecnológicos. Por ejemplo, acceso a capacitación en talleres o cursos cortos con las empresas proveedoras de productos y/o servicios.

Además que existan mecanismos de certificación de competencias laborales. Todo esto nos hará bien a todos los protagonistas del sector Construcción, posicionándonos en la realidad de que una obra es una tarea compartida. Arq. Sara Buchelli